Felt Me.

Para Tanya Aguíñiga (Tijuana, 1978) la inspiración llega con los materiales a los que tiene acceso y de los viajes que hace cada año a lugares fuertemente ligados a procesos artesanales en donde puede tener una interacción directa con la gente y su forma de trabajar. Su técnica no solo consiste en explorar técnicas tradicionales, sino aprenderlas y aplicarlas en cada una de sus piezas, las cuales siempre intenta que lleguen a distintas direcciones desconocidas para ella y que el público pueda interactuar en formas inesperadas al tener contacto con su trabajo.

Crecer en frontera (Tijuana / San Diego) siempre implica una variante en cuanto a la forma en que vemos la cultura visual mexicana, sus colores, texturas y tradiciones muchas veces están lejos de la realidad fronteriza, un lugar híbrido y lleno de innovación, donde chocan realidades a medida que se buscan nuevas formas de ganarse la vida en un contexto cada vez más global. “Mi deseo de aprender sobre el trabajo de artesanía tradicional mexicana proviene de no haberlo tenido en mi propia familia”, algo bastante común en la vida de los fronterizos. En el caso de Tanya, el querer incorporar a su trabajo estos procesos y trabajarlos directamente desde el interior de México proviene de un amor verdadero de la diversidad de cultural y la genialidad de nuestros artesanos.

Actualmente Aguíñiga se encuentra trabajando una serie de perfomances en Los Ángeles que nacen a partir de la desconexión en la cultura estadounidense con los procesos de donde vienen o la producción de los objetos de uso cotidiano. Beverly Hills, lugar donde se encuentran las mejores tiendas de moda era un lugar perfecto para presentar, como de forma tradicional a través del tejido de cintura Chiapaneco se pueden producir textiles que muchas veces en los centros de consumo masivo ni siquiera nos detenemos a pensar.

El "Felt Me" se basa en la idea de convertir al artista en su propio objeto. Utilizar las mismas técnicas que usualmente usa y aplicarlas en su cuerpo para experimentar el ser una de sus piezas y la interacción con el público. Además de poner la confianza en un grupo de personas para hacer una obra que me representa muy literalmente y así, lograr una experiencia íntima.

Ya exploradas sus aptitudes perfomáticas planea a futuro más actuaciones que cuestionen el papel del arte en nuestra sociedad sin perder esta autoevaluación de su propio trabajo.

Para el próximo año tiene calendarizadas exposiciones individuales en Chicago, Los Ángeles y Nueva York, así como una residencia de enero a mayo de 2013 en Madison, Wisconsin.

(Texto completo del extracto publicado en la sección Journal de Domus Magazine México / Diciembre)